28 diciembre 2006

EL CERDITO MALDITO

Ayer debía emprender un viaje destino Bilbao para pasar el fin de año y gozar de unos pocos días de vacaciones. El plan era perfecto. Tenía el billete concertado con Iberia desde hacia varios meses. Todos sabeis las nuevas medidas de seguridad impuestas en los aeropuertos: el tema de los líquidos en el equipaje de mano y esas cositas... Vamos que se han puesto muy estrictos con el asunto, a pesar de que nadie sabe aun quien ha suscrito la nueva normativa, la gente la acata y punto en boca.

Por otro lado, debeis saber que desde hace más o menos tres años estoy haciendo una hucha solo con monedas de 2 €, por lo que la cantidad que debe haber es supuestamente considerable. Se da la curiosidad que decidí, ingenuo yo, abrirla para estas fechas pero en compañía de Jani, con lo que debía subirla al avión. Tenía claro que no iba a embarcarlas por qué sino ya las hubiera visto a buen seguro... por lo que opté por llevar mi hucha como equipaje de mano dentro de una mochila. Y es ahora cuando empieza la historia.

Llegué puntual al aeropuerto, como casi siempre acompañado por el capipresi, que me dejó en la puerta y emprendió su camino de regreso a casa. Embarqué la maleta sin problemas y me dispuso a pasar por el detector que hay justo antes de entrar a los módulos para subir al avión. Me despojé de la cartera, móvil y mochila y pasé por el detector sin problemas, pero al cruzar, un guardia de seguridad me llama y me hace acompañarle a una zona más reservada. Me comenta que hay cierto contenido en la mochila que no pude subirse al avión. Un sudor frio recorre mi espalda. Mi cerdito todo bien envuelto para regalo (para pasar más desapercibido creia yo) es el objeto de mi detención. Intento razonar con el guardia, le comento su inofensivo contenido pero éste no entiende de excusas ni explicaciones y me ordena dejar el cerdito o no subir al avión.

Increible pero cierto, busco sin suerte alguna cámara oculta pero nada. No entiendo nada. Es que es flipante, encima el guarda ni corto ni perezoso me dice que estoy haciéndole perder un tiempo muy precioso y que me decida ya. El cerdito o el viaje. No tengo a nadie para poder dejarle la tutela cautelar del cerdito. Llamo a mi hermano, pero su maldito teléfono está apagado o fuera de cobertura. No hay tiempo, el vuelo sale en escasos minutos. Estoy en un callejón sin salida... entonces lo decido. Escojo al cerdito. Con el dinero que hay, me compraré un nuevo billete y mañana bien temprano volveré al aeropuerto para emprender el pendiente viaje rumbo Bilbao, con la matanza hecha en casa...

Acabo de llegar a casa de Jani en Bilbao, por la noche en Parets compré por internet el billete, 190 € me ha costado solo la ida (para vuelta podré aprovechar el billete que ya tenía) Eso sí, el cerdito maldito fue abierto y me sorpendió con la cantidad de 750€ (no está nada mal) Con el dinero deberé suavizar y calmar el enfado de Jani...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

INOCENTE INOCENTE!!!!

AYER ME PASO UNA COSA MUY CURIOSA:
-- IBA CON EL COCHE DE MI HERMANO A CAMBIAR UNA RUEDA PINCHADA Y AL FINAL LLEGUÉ AL TALLER SOLO CON EL VOLANTE EN LA MANO Y ANULÉ LA RUEDA.
P.D. CREO QUE LO MEJOR SERÁ IR A UN CONCESIONARIO.

10.DA dijo...

PUES SI, INOCENTE INOCENTE. AUNK LA VERDAD ESK EL CERDITO MALDITO SOLO TENIA 390€...AUNK MENOS DA UNA PIEDRA.