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Bromas aparte, como bien ha comentado el Flaco, hay que estar contentos por qué no hemos tenido que lamentar incidentes mayores. Los daños han sido solo materiales, cierto es que a Tonino aun le quedan dos años por pagar de la motocicleta y que no la disfrutará en absoluto. Cierto es también que es la segunda moto que Natxupichu pierde. Y cierto también que ha sido una enorme putada que no tiene nombre. Pero afortunamente no hemos tenido que lamentar daños físicos y personales. La tragedia pudo haberse cobrado la familia Martorell en pleno. Solo que las llamas hubieran penetrado en el interior de la vivienda, cosa que estuvo muy cercana a ocurrir, la supervivencia hubiera sido una difícil quimera.

El caso ha pasado a manos de los Mossos de Esquadra y de las aseguradoras correspondientes. Si bien cualquier detención que incrimine al autor material de los hechos es poco probable, al menos se espera que la investigación explique cual fue el origen del incendio que sembró el pánico y terror en el Passatge Foret. Esperamos y deseamos que todo llegue a buen puerto y el daño sea reparado...

La vida, mientras tanto, debe continuar...